miércoles, 12 de agosto de 2015

Recordando a mi amado padre



Alejandro Jodorowsky lo dice claramente:
EL DUELO: DUELE

Además de dolor, lo que siento es algo que nunca jamás había sentido, solo hay una palabra que puede definir esta ausencia, este vacío, esta impotencia: DESOLACIÓN...

Ahora comprendo mucho a las personas que han perdido a un ser querido, a un ser que se ama, a un ser entrañable, ha habido gente insensible, con falta de tacto y delicadeza hacia nosotros como personas y como familia. 

Dios nos ha dado la sabiduría, el discernimiento y la serenidad para sortear las pruebas y situaciones que se han presentado.

El impacto de la pérdida es tan grande que no se puede ni llorar, en esos momentos uno no quiere llantos, ni dramas, ni gritos, ni espectáculos, en esos momentos uno quiere PAZ, TRANQUILIDAD, SOSIEGO.

El apoyo más importante fueron mi mamá y mi hermano son las únicas personas con las que encontré un verdadero consuelo.

Son las únicas personas que sienten lo mismo que yo siento y además con mi mamá y mi hermano siento la viva presencia de mi amado Padre.

Cuando alguien me diga: se murió mi papá, se murió mi mamá, se fue mi hermano o mi hermana, falleció mi hija o hija, de corazón como lo hizo ayer mi querida Viviana le diré: LO SIENTO CON EL ALMA Y EL CORAZÓN.

Viviana me dijo: yo sé lo que es perder al papá y a la mamá.

Ahora yo le puedo decir a ella: ya sé lo que es perder al papá, ya sé de lo que estamos hablando.

Ya sentí en carne propia el vacío, ya sentí en carne propia que le arranquen de la vida, del alma y del corazón a alguien que se ama con toda el alma y el corazón.

No hay palabras que puedan describir el dolor y el impacto de perder a uno de nuestros ejes, sangre de nuestra sangre, a una parte esencial de nuestro grupo kármico, a un ser que también hace parte de nuestra alma y de nuestro corazón, es una pérdida que pone en perspectiva toda la vida, tanto el pasado, el presente y el futuro.




Padre: "Yo te bendigo en el nombre del Señor, 
y rezo por tu Felicidad 
y la Belleza que llevarás a la Vida de otros.
A través de su Amor, 
la Divinidad fluye a través del Amor, 
y cuando Amas,
irradias la Divinidad a esa persona.
El Amor es la Presencia de Dios.
Dios y el Amor son ambos la misma cosa.
Por lo tanto, cuando Amas a alguien, 
le llevas a Dios a su vida".

Gracias Dios mío, por mí Papá

Mi amado Carlín GRACIAS por darme tanto amor, tanto cariño, tantas bendiciones, tantos recuerdos hermosos y bellos y tanta alegría.

Con inmenso amor y cariño,
tu Patín

Pd. La bendición es una bendición hermosísima del Dr. David R Hawkins